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La
destrucción de Dresden, tergiversación de la historia Con
motivo de las inundaciones que asolan Europa Central en las últimas
semanas y al de las consecuencias de la catástrofe en de la ciudad
alemana de Dresden a orillas del Elba, el locutor de la cadena de
televisión pública española TVE1, comparaba la actual situación con
la destrucción de la ciudad por los bombardeos de los días 13 y 14 de
febrero de 1945 al final de la Segunda Guerra Mundial. El locutor
responsabilizó en sus comentarios a la Unión Soviétiva de este crimen
contra la humanidad diciendo: "el bombardeo se realizó para saciar
las pretensiones de Stalin...", ocultando el número de victimas
(más de 250.000 mil) y sus ejecutores, las fuerzas aéreas británicas
(RAF) Algunos
datos del bombardeo de Dresden Del
artículo Justificación: El Bombardeo de Dresde "11.2 A principios
de 1945, las fuerzas soviéticas avanzaban hacia Alemania desde el Este,
empujando no sólo al ejército alemán, sino también a un gran número
de refugiados. Fue en este contexto en el que los Aliados se embarcaron
en una política de bombardeos sobre ciudades alemanas, siendo los
objetivos principales Berlín, Leipzig y Dresde. De estas ciudades,
Dresde era por aquel entonces la menos industrializada. Era una ciudad
histórica en la que estaban muchos de los más hermosos edificios y de
los mayores tesoros culturales. Había también industrias (incluidas
fábricas de armamento), pero la función de la ciudad principalmente
era la administrativa, a la vez que era un centro de transportes y
comunicaciones. 11.3
En dos noches consecutivas, la del 13 y la del 14 de febrero de 1945,
bombarderos británicos llevaron a cabo bombardeos masivos sobre Dresde.
El
objetivo pretendido de los bombardeos era deteriorar la producción
industrial militar. Sin embargo, el objetivo de los bombardeos no fue el
sector industrial, sino el centro histórico de la ciudad, constituido
en su mayor parte por edificios residenciales de madera. Las
consecuencias del bombardeo fueron desde cualquier punto de vista
horrorosas. El efecto en la capacidad industrial fue modesto, y los
daños al transporte, limitados. Pero el daño en términos de pérdida
de vidas y destrucción de propiedad fue catastrófico: hubo un gran
número de víctimas, siendo la mayoría civiles habitantes de la ciudad
y refugiados, y unos 15 kilómetros cuadrados del centro de la ciudad
quedaron totalmente arrasados." Referencia
del Libro "Cuando el cielo ardía" "En
la diversidad de escenarios y momentos de ese conflicto bélico que se
desarrolló por más de cinco años, una personalidad surge una y otra
vez en las páginas de Cuando el cielo ardía. Se
trata del comandante de bombardeo de la RAF, Sir Arthur Harris, quien se
atribuye la invención de los tristemente célebres raids millenium,
oleadas de mil bombarderos que durante días y noches arrasaron las
ciudades alemanas. Mientras las fuerzas anglo-americanas arrojaron sobre Alemania casi 2 000 000 de toneladas de bombas, sobre Inglaterra cayeron, incluyendo las armas "V", poco menos de 75 000 toneladas. Estas cifras reflejan claramente la enorme desproporción de fuerzas y la violencia con que fueron golpeadas las poblaciones germanas. Sin embargo, el recuento de cifras deja de lado el aspecto más esencial del drama: que los aviones eran conducidos por hombres, que las bombas caían sobre familias. Cuando leemos que durante cuatro noches y tres días consecutivos fueron arrojadas sobre Hamburgo 9 000 toneladas de bombas, posiblemente no entendamos lo que realmente eso significa. Probablemente tampoco entendamos al leer que 250 000 personas perecieron en los bombardeos a la ciudad de Dresden. En este sentido Cuando el cielo ardía resulta conmovedor, ya que logra sumergir al lector en los destinos individuales de aquellos seres -anónimos o destacados- que sufrieron esa época desgraciada de la historia. El
objetivo de la estrategia de bombardeo masivo -llevada a su máxima
expresión por Sir Arthur Harris- era destruir la moral de la
población. Sin embargo, después de cada noche de horror los obreros
alemanes se dirigían a sus fábricas, y entre las ruinas humeantes
empleados y funcionarios continuaban desempeñando su trabajo. En
Londres se sabía que estos bombardeos no cumplían su objetivo, pero a
pesar de ello, se siguió castigando a la población civil. ¿Qué
hubiera ocurrido si el poderío aéreo anglo-estadounidense hubiese
actuado desde el principio contra objetivos militares, fábricas y redes
de transporte? Historiadores y estrategas coinciden en que la guerra
hubiera terminado un año antes, y que las tropas aliadas hubieran
podido ocupar la totalidad de Alemania y el resto de Europa Oriental.
Pero el hecho de que los aliados occidentales hayan mantenido
encarnizadamente la idea de que la guerra finalizaría mediante
bombardeos masivos sobre civiles indefensos, no sólo retrasó el fin
del conflicto, sino que también permitió que la URSS se adueñara de
todo el este de Europa originando así un problema político-militar de
proyección mundial. Cuando
el cielo ardía fue publicado en momentos en que la Guerra Fría se
hallaba en su apogeo. No debe sorprender que en torno a aquella
estrategia sangrienta y fracasada se haya levantado un muro de silencio. |
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